OTRO MONO
que aúlla por los tejados
hambreando,
maullando desterrado de su hogar;
otras veces, estúpido ronronea,
a matas, de las esquinas viejas
como gato descerebrado,
o como perra desnutrida,
apaleada y escupida.
Este hombre no es más
que una panza con rostro,
adornado de escasa
insustancialidad,
hasta torpe, desmañado e insulso
y, como no, de poca estrategia,
ya digo, nada en la cabeza.
Este hombre es como un grano
en el culo,
que alguien olvido en un doblez,
en una mala arruga de la vida.
Negro de espuma y de confeti
negro,
acaso muerto en vida sin saberlo.
No crean que le guardo lastima, no,
porque vaga por las estancias
abiertas,
mirando las miradas de aquellos
otros
que no son como él.
Este hombre es un cuco taimado
de esquinas y laderas huidizas
de espacios huecos y, acaso,
muertos,
de curvas y troneras, siempre
alerta,
con la mirada aviesa
de quien a todo le interesa.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Otro mono