ENFADOS
Me resguardaré,
en la guarida,
del viento impetuoso
que trae la nieve aguerrida,
que empañan tus ojos acuosos.
Temeroso,
me ocultaré,
de la tormenta,
de las palabras como truenos,
de los sentimientos como rayos
que destruyen los lazos de mis besos.
lloraré,
a la intemperie con la lluvia,
al raso con los vientos;
haré un ángel con los brazos
en la nieve caída
con la esperanza que un día perdones
la ofensa que -sin yo pretender-, te carcome.Diciembre 2013