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Gracias y perdón por mi error.

viernes, 31 de agosto de 2012

ENTRE LLAGAS


Desde las extremidades del tiempo,
devastado pasado, frío ocaso,
vertiginoso futuro, negro orto,
ahora, yago en mis llagas en llamas.

Soledad, aristas en movimiento,
vieja compañera, si tu me faltas,
me falta el lamento del aire quedo,
estará de más, ocaso, orto y el tiempo.

Porque tu eres temida, tierna amante,
porque tu eres posesa, fiel promesa,
porque tu eres blasfema, mi hilandera.

Desde tu piel me cubro las heridas
que manan de mi voz harto quebrada,
harto hastiada de este triste penar.


                                        Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
                                        Poema: Entre llagas.


sábado, 25 de agosto de 2012

LEJOS DE TODO


De la quietud extraigo
cuanto me es necesario.

El mar quedo está mudo
sumido en el silencio,
ese silencio oscuro
que casi todo enturbia
desvanece y estremece.

Estoy lejos de todo,
todo cuanto es eterno;
a veces me horrorizo
de este desasosiego
fatuo, inútil y negro.

La mar, turbia pátina
se despierta inquieta
por un rayo de sol
obtuso y perezoso.


Entonces siento un frío,
y sé casi infalible,
que estoy lejos de todo
que el mundo me aparta
y me aleja de todo
lo que un día fue eterno.



                                        Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
                                        Poema: Lejos de todo.


sábado, 18 de agosto de 2012

PERDÓN

Te pido perdón Tierra,
y al lugar que mancilla
mis sucios pies de arcilla,
como quien todo lo hierra.

Pido perdón, florestas,
que con tus frescas sombras,
cumples sino y me alfombras
el suelo de flores, frías estrellas.

Pido perdón al río,
que enturbio con mis manos
que ennegrezco con mi ano,
como si fuera mío.

Pido perdón al mar,
por las miles de afrentas
con que dejo tus arenas grasientas,
y te consigo ayermar.


Pido perdón al aire,
por la nube tóxica ,
que por demente y estúpido me ahoga,
que por codicioso y avaro me agosta.


Pido perdón al fuego,
por la ira del hombre,
los que no tienen nombre,
los crueles de su ego.

Pido perdón al tiempo,
a este momento eterno,
a este lugar materno,
que nos acoge como pasatiempo.

Os pido perdón, soy un mal visitante,
de esta época y este ultrajado planeta;
todo me lo prestaron, cual asceta,
y sólo devolví contaminante.


Pretendía soñar, crecer, amar;
sé que estoy de paso
como el más pulcro ocaso,
feliz, después a mi casa regresar.

Pero no sin antes todo manchar,
agriar, embadurnar, desmantelar,
os pido a todos perdón.



                                        Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla

                                        Poema: Perdón.



miércoles, 8 de agosto de 2012

HAY VECES


Hay veces que te presiento a mi vera
pétrea, o como un atronador vacío
sin cubrir, impúdica y hasta sincera.

Otras, eres la bruma y ese albedrío
insano, cúmulo, tristeza espesa,
que alberga y nutre el desaliento mío.

No te privas de ser una sorpresa
que me amarga y me enrarece la vida
y me aproxima a tu mirada aviesa.

Te adhieres con la luz de amanecida
y sólo apartas tu pelo turquesa
cuando fría arriba la anochecida.

Y tu voz se muda en firme promesa
hiriente, que me muestra jubilosa
el rostro difuso de la princesa,

como en la noche de luna lechosa,
cuando el azul zafiro nos descorre
el velo de tu nombre, alma brumosa.
Revelando, al fin, la marchita torre
donde ruge la eterna actividad,
donde toda obstinación es amorre.

Eres esencia que no tiene edad,
marchita la piel, vil, perpetua, fiel,
toda mi ajada hiel es soledad.



                                        Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla

                                        Poema: Hay veces.