HAY VECES
Hay veces que te presiento a mi vera
pétrea, o como un atronador vacío
sin cubrir, impúdica y hasta sincera.
insano, cúmulo, tristeza espesa,
que alberga y nutre el desaliento mío.
No te privas de ser una sorpresa
que me amarga y me enrarece la vida
y me aproxima a tu mirada aviesa.
Te adhieres con la luz de amanecida
y sólo apartas tu pelo turquesa
cuando fría arriba la anochecida.
Y tu voz se muda en firme promesa
hiriente, que me muestra jubilosa
el rostro difuso de la princesa,
como en la noche de luna lechosa,
cuando el azul zafiro nos descorre
el velo de tu nombre, alma brumosa.
donde ruge la eterna actividad,
donde toda obstinación es amorre.
Eres esencia que no tiene edad,
marchita la piel, vil, perpetua, fiel,
toda mi ajada hiel es soledad.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Hay veces.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Hay veces.
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