Vuela alma, vuela
nada derribe tu libertad ni el afán
que esconde tu ansia marinera.
Vuela grácil, vuela sin fronteras
como una caricia que adormeciera
un suave viento de primavera.
Vuela lenta, vuela sobre las altas
crestas de las montañas pasajeras
donde la voz es un eco amortiguado.
Vuela alto, vuela hasta los círculos
soñadores de la luna blanca y clara
allí donde el silencio emborracha.
Vuela verso, vuela lejos de este ahogo,
lejos de este apuro, libre alcanza
el mundo. ¡Oh tú, secreto, mi dulce deseo!
08-04-2014