POSEÍDO
Poseído tengo en la mente el miedo
que me ata indisoluble a tu esqueleto.
Puedo y no quiero, si quiero, no puedo,
de este juego de amor analfabeto.
Cuando, al fin, triste, deshaga este enredo,
los dos, amor, seremos un boceto
de manchas imprecisas en concreto
a punto de implosión sobre este ruedo.
Entonces será el dolor apilado,
como lacrado señuelo perverso,
amenazante desde cualquier lado.
Nos cegarán el beso de tu verso
en este duelo tan aciago y adverso,
tú, que por siempre serás, mi universo.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Poseído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario