SONETO DE INFANCIA
Cuando la luna era eterna aspirante,
las nubes figuras de algodón,
la puerta negra un enorme portón,
y mi mejor amigo un almirante;
atraía la atención del don,
y añil caer la tarde era el son
del temor recortado en el semblante;
entonces Mari repartía besos
envenenados e impertinentes
y me mandaba a casa cual encuadre;
y con el miedo calado en los huesos
correr la calle, apretando los dientes
de rabia, hasta el vientre de mi madre.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Soneto de infancia.
Poemario: "Libro de Sal" de Juan E. Liébana Cazalla
Poema: Soneto de infancia.
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